Es inevitable no ser provocada por todo lo que nos bombardean en radio, televisión y prensa sobre los revuelos políticos y economicos que hoy, mismo hoy, estamos viviendo. Soy hija de dos funcionarios que sufriran reducción de sus sueldos, soy nieta de pensionistas que verán congeladas sus pensiones, pareja de un estudiente que no ha recibido beca por haber trabajado el año pasado dos miseros meses, compañera de decenas de personas recien licenciadas que después de año y medio continuan buscando trabajo, y debo sentirme afortunada por ser becaria.
Estoy de acuerdo con que en esta situación todos tenemos que "apechugar" pero me remueve por dentro la siguiente pregunta ¿realmente estamos "apechugando" todos?
Marco Tulio Ciceron, jurísta, político, filósofo, escritor y orador romano ya dijo en el 55 a.C.
"El presupuesto debe equilibrarse, el tesoro debe ser reaprovisionado, la deuda publica disminuida, la situación de los funcionarios públicos moderada y controlada, la ayuda de los otros paises debe elminarse para que Roma no vaya a la bancarrota. La gente debe aprender a trabajar, en lugar de vivir a costa del Estado"
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